Como bien dice el aforista Ramón Eder, hay que encontrar una brillante perla en la oscuridad. Y, si no la hay, tenemos nosotros mismos que crearla.En este poemario, Blanca Jiménez nos habla de temas como el dolor, el reencuentro con uno mismo, el valor de las palabras y la superación, así como las diversas percepciones que pueden existir sobre la vida: tantas como personas hay en el mundo.En un recorrido con un comienzo bien marcado, pero con un final abierto, la autora nos comparte el camino hacia el descubrimiento de ella misma y nos anima también a que iniciemos el nuestro.Como los pájaros, le doy alas a las palabras que han salido de mi mano para que quien quiera pueda observarlas y, si lo necesita, hacerlas suyas.