Este estudio arroja una nueva luz sobre el fútbol vasco al examinar el papel que este deporte desempeña en la identidad vasca, consolidada en el Athletic Club de Bilbao. Es la primera etnografía de un club y una afición ampliamente considerados como un caso único en el fútbol mundial. El Athletic Club tiene una política de contratación que sólo permite jugar en el equipo a jugadores nacidos en Euskal Herria o formados en canteras de clubes vascos, política que rechaza el internacionalismo del fútbol contemporáneo. Existe un vínculo estrecho entre aficionados, club y jugadores, y el Athletic representa un faro de la identidad nacional. Este libro es una etnografía de una cultura futbolística en la que orígenes e identidades, nacionalismo, relaciones de género, poder y pasión, y rituales de vida y muerte adquieren nuevos significados.