El presente intercambio epistolar entre Ludwig Wittgenstein y Rudolf Koder es, en su conjunto, un documento de carácter privado, el testimonio de una amistad a lo largo de una vida, surgida, y en no menor medida alimentada, por un amor compartido hacia la música. La amistad con Ludwig llevó a Koder, en el trascurso del tiempo, a una relación estrecha con las hermanas de Wittgenstein. También se convirtió para ellas —a partir de la música— en un compañero vital. El intercambio epistolar viene acompañado de un comentario sucinto de pasajes individuales y de un comentario temático, bastante más amplio, que se estructura en dos ensayos sobre lo musical, en el entorno familiar de los Wittgensteins, y en la vida y en la obra de Ludwig Wittgenstein, respectivamente. El primer ensayo está dedicado al «compositor de casa» de los Wittgensteins, Josef Labor. Su biografía nos reconduce al siglo XIX, a las cercanas relaciones familiares de los Wittgensteins con Joseph Joachim y a la amistad con Johannes Brahms, a los salones musicales de la aristocracia vienesa y a la manera de vivir la música, y a sus predilecciones al respecto, de la familia Wittgenstein. El segundo ensayo se ocupa de los aspectos musicales en el filosofar de Ludwig Wittgenstein y en las conversaciones y memorias transmitidas por diferentes contemporáneos y amigos. El recurso a una comprensión romántica de la música, cuyos fundamentos son esbozados, y la configuración, en consonancia con ello, de un canon en las predilecciones musicales de Wittgenstein, dan lugar a un comentario temático, específico, sobre las formulaciones dispersas en el conjunto de la correspondencia y en los escritos menores. También es aludida, y examinada de la mano de posicionamientos contemporáneos sobre teoría musical, la afinidad, tematizada por Wittgenstein, entre música y lenguaje.