Con este precioso manual de crochet podrás dar vida a los famosos personajes de ?La casa de los ratones?, Sam y Julia, en distintos formatos y tamaños, así como a bonitos accesorios de su vida ratonil: desde una maleta ratón que te permitirá llevar de viaje a Sam y Julia, pasando por un globo aerostático o un cojín y hasta divertidas guirnaldas de ratones. A través de estos proyectos, explicados e ilustrados paso a paso y pensados tanto para principiantes como para expertos en la materia, conseguiremos recrear el universo de esta encantadora serie de libros punto a punto.CREA LOS MOTIVOS DE LA EXITOSA SERIE DE LIBROS ?LA CASA DE LOS RATONES?!Índice Introducción 6 ?La casa de los ratones?, Karina Schaapman 8 Sam y Julia 11 La diseñadora, Kimberley Zwaans 13 Puntos básicos 16 Sam y Julia 27 Sam y Julia en formato ?La casa de los ratones? 29 Sam y Julia en formato peluche 33 Prendas de ropa Sam y Julia en formato ?La casa de los ratones? 38 Prendas de ropa Sam y Julia en formato peluche 40 Parche de ratones 45 De excursión 51 Maleta de ratones 53 Globo aerostático 65 Columpio 73 Tapices: Sam y Julia en patinete 78 Llavero 95 A gusto en casa 101 Marcapáginas 103 Pelotas de malabares 109 Guirnalda de ratones 113 Cesta de ratones 119 Cojines de ratones 123Karina Schaapman es la creadora de ?La casa de los ratones? y la artífice de los increíbles escenarios que ilustran esta famosa serie de libros. Kimberley Zwaans es diseñadora y artista del crochet, una técnica por la que lleva años profesando su amor y que la ha llevado a colaborar en numerosas publicaciones.Introducción Queridos lectores: Me alegra mucho que tengáis este maravilloso libro en las manos. A lo mejor ya me habíais leído o quizá conozcáis ?La casa de los ratones? de alguna visita que hayáis hecho a Ámsterdam. Estoy encantada de seguir compartiendo mi creación con vosotros. En 2008 decidí escribir un libro infantil, deseo que albergaba desde hacía muchos años para el que, por fin, hubo cabida en mi vida. Al pensar en qué tipo de mundo iban a vivir los personajes de mi historia, supe que era imprescindible que fuera un lugar seguro y respetuoso en el que todos se sintieran bienvenidos. Quería que los protagonistas vivieran aventuras, conocieran a sus vecinos y vieran otras culturas y costumbres como riqueza, y no como amenaza. Me pregunté qué pasaría si no dibujase ni pintase ese mundo, si simplemente lo creara con todo tipo de materiales, y así empecé a tejer una diminuta manta de patchwork. No fue una decisión arbitraria; al fin y al cabo, las mantas simbolizan calor y seguridad. Cuando terminé de tejerla, la manta requería una cama, y la cama, a su vez, necesitaba una habitación. Casualmente tenía en mi cuarto una caja de cartón vacía, y se me ocurrió ponerla encima de la mesa y hacer cuatro habitaciones pequeñas dentro; así se convirtió en la casa en la que Sam entraría a vivir. Durante tres años, empecé a crear historias y a aumentar el número de habitaciones hasta lo que ahora se conoce como ?La casa de los ratones?. En 2011 se publicó la primera parte de la colección de libros y, para mi gran alegría, pronto se tradujo a muchos idiomas. No tardé en recibir cartas de todos los rincones del mundo escritas por niños y adultos que también habían empezado a construir sus propias casas de ratones. Al igual que yo, todos solían utilizar muchas técnicas distintas, como la artesanía de madera, la costura y el moldeado de arcilla. Sin embargo, a menudo también me preguntaban si había algún patrón de crochet para crear un ratoncito. Los ratones de mis libros están cosidos con telas y utilizar ese material requiere una gran habilidad de costura que no está al alcance de todos. Aunque soy costurera profesional, el crochet no es lo mío. Por eso me alegré mucho de que a la editorial Luitingh-Sijthoff se le ocurriese publicar un libro de crochet con la temática de Sam y Julia. Gracias a ellos, la experimentada crochetera Kimberley ha diseñado hermosos patrones accesibles que permiten a más niños y adultos disfrutar de la experiencia con ratoncitos para su propia casa de los ratones y todo lo que se pueda desear para la habitación infantil. Espero que este libro estimule vuestra creatividad y que os lo paséis en grande tejiendo. ¡Nunca se sabe hacia dónde nos lleva la creatividad! Karina Schaapman