Esta historia narra el origen de un personaje carismático que responde al nombre de Tetrateurgo. Un ser, heredero de la magia más antigua del cosmos, capaz de canalizar a través de si mismo los cuatro elementos de la creación, capacidades solo posibles para los más antiguos de los dragones, aquellos que nacieron directamente de los cuatro grandes Elementales encargados de detener la expansión del oscuro vacío del caos por toda la creación del cosmos. Durante milenios estos Elementales han conseguido conservar el equilibrio entre ellos, permitiendo así que su trabajo conjunto impida avanzar la oscuridad. Sin embargo, cuando un hombre, repudiado, ofendido y ultrajado, comienza a manipular los acontecimientos en Vasta hasta casi colapsar el desarrollo de Era, planeta hogar del dragón más sabio de los cuatro grandes. Albor, único hijo del elemental del Fuego y el dragón de este elemento más poderoso, encarnación de la luz, la iluminación y la enseñanza.