Las empresas operan en un entorno cada vez más complejo, que dificulta su subsistencia por la alta volatilidad de los mercados, la inestabilidad económica, junto con la mayor competitividad a nivel mundial y la creciente exigencia de los consumidores. Por este motivo, resulta cada vez más difícil conseguir la supervivencia de las empresas y los empresarios en este entorno y se requieren medidas por parte del legislador para favorecer el mantenimiento de la actividad empresarial. La presente obra tiene por objeto el análisis del impacto y los retos que para el desarrollo de la actividad empresarial supone el marco en el que se desarrolla actualmente la actividad económica. Este marco, relacionado con aspectos tan diversos como el fiscal, el laboral o el mercantil, se ha transformado sustancialmente en los últimos años por los efectos que ha provocado la crisis económico-financiera sobre el tejido y dinamismo empresarial y también por el efecto de la globalización en la economía.