El contraste entre la teoría expuesta por Maquiavelo y los comentarios a favor o en contra del Gran Corso, quien pudo comprobar en propia carne lo acertado o erróneo de los consejos del florentino, resulta enormemente esclarecedor

Maquiavelo vivió la política desde la primera línea. Como consejero áulico, este humanista florentino cometió la osadía de revelar que el rey estaba desnudo, que nada de lo escrito hasta entonces proporcionaba al príncipe fórmulas útiles para el ejercicio del poder y para orientar los fines de la acción política. Su análisis puso los cimientos de una nueva disciplina: la ciencia política.

Esta edición cuenta con Napoleón como comentarista de excepción. Las ideas de Maquiavelo están impregnadas de gran sentido práctico y de una visión realista de gobierno. Su obra es uno de los más notorios exponentes de lo que se dio en llamar la «realpolitik». No es extraño que atrajese la atención de Napoleón, el líder moderno por excelencia, el gran hombre hecho a sí mismo.