Ha pasado un a±o desde la constituci¾n del Grupo A, la unidad especial para la resoluci¾n de crÝmenes violentos de carßcter internacional a la que pertenece Paul Hjelm, y la falta de casos adecuados a sus objetivos y habilidades hace que los cÝrculos policiales suecos empiecen a cuestionar la necesidad de que una unidad tan especializada siga en activo.Como respondiendo a sus plegarias, el Grupo A recibe un aviso: un asesino en serie ha matado a un hombre por medio de un macabro ritual en el aeropuerto de Newark, en Nueva York, y viaja con su billete hacia Estocolmo. No saben su nombre ni quÚ aspecto tiene. El equipo al completo se traslada a toda prisa al aeropuerto, pero, pese al operativo desplegado, el asesino escapa y empieza a matar en Estocolmo. No parece que lo haga por placer, por un deseo retorcido o perverso. Hay un patr¾n en lo que hace, pero no estß claro cußl es. Con el prop¾sito de averiguarlo, Paul viaja a Estados Unidos junto a su colega Kerstin Holm para entrevistarse con el FBI. Durante su ausencia, los asesinatos se suceden en Suecia ante la perplejidad de los investigadores, que tienen como ·nica pista el pasado de la vÝctima de Newark y el mÚtodo utilizado para asesinarla, una refinada tÚcnica de tortura que parece remitir a un criminal entrenado, inteligente y extremadamente cruel.