Juan está horrorizado con el verano que le espera. Además de haber roto con su chica, debe de ir un mes con sus padres, en un intento más de reconciliación, al que cree el pueblo más aburrido del planeta. Juana está de vacaciones en un lugar paradisiaco, pero se siente mal. Parece que es la única en darse cuenta de que algo está pasando en su familia.