Cuando inicia su nueva vida en Madrid, Argeme, con siete años, será consciente del abandono de su pueblo natal, en Extremadura, y de la dureza de la vida que le espera. Comparte esa vida miserable con millones de españoles que, como su familia, se ven forzados a emigrar. A su alrededor, se despliega un abanico enorme de dificultades: la ignorancia, el machismo, el confinamiento de la mujer destinada apenas a lo doméstico, situaciones que Argeme es incapaz de juzgar...hasta que crece y se rebela, esa no es la vida que quiere para ella. Las manos vacías acompaña el descubrimiento del mundo, el amor entre dos adolescentes que lucharán por sus derechos y se enfrentarán a todos y, a través de esas vidas que sufren, ofrece la imagen en movimiento de una época de injusticia y desigualdades.