En esta obra, se realiza un análisis del reino nazarí de Granada (siglos XIII-XV) desde una perspectiva de los elementos de base que conformaron su realidad histórica. La relación de la sociedad nazarí con el medio físico es el punto de partida obligado. La accion humana sobre unas tierras montañosas, con escasos espacios llanos, con un clima territorialmente variable, ha hecho posible unos paisajes en los que destaca la irrigación y unos asentamientos organizados en torno a los espacios regados. Sin embargo, son importantes los aprovechamientos de otros recursos naturales que hicieron posibles los cultivos de secano, el uso del monte para los habitantes y el ganado, y la explotación minera. Un comercio muy generalizado produjo cambios sustanciales en la geografía del reino, insertándolo en las corrientes europeas dominantes.

de este modo se examinan las grandes unidades que conforman el Reino: la parte norte, en un medio principalmente del subbético, cuya característica es su condición fronteriza; el centro del territorio, integrado por el espacio llano más o menos elevado denominado comúnmente surco intrabético; y la orla costera, abierta a las corrientes comerciales europeas y mediterráneas.