De cómo el verdor en un lugar si agua puede constituir una paradoja en las políticas del paisaje.

Este innovador estudio multidisciplinar considera el concepto del verdor desde múltiples perspectivas (estética, arquitectónica, medioambiental, política y social) en el contexto de Baréin, donde lo verde tiene una larga y profunda historia de asociaciones con el frescor, la producción y la prosperidad, un contraste radical con el desierto tórrido y hostil. Basado en un concienzudo trabajo etnográfico de campo, Doherty explora los paisajes de esta ciudad-Estado, donde lo verde representa una plétora de valores humanos implícitos y donde se produce una tensión dialéctica con otros colores y matices cultural y medioambientalmente significativos. 

Aunque el verdor suele celebrarse en las ciudades como un contrapeso a los grises entornos urbanos, el verde no siempre ha sido bueno para ellos. De manera similar, la manifestación del color verde en ambientes urbanos áridos a menudo entra en conflicto directo con la práctica ecológica. Esta es la paradoja que conforma el núcleo del libro.