La erudición de este texto plagado de datos y citas sirve a un único fin: llamar al rearme identitario -religioso y nacionalista- de los Estados Unidos. 'La religiosidad [cristiana] diferencia a Estados Unidos de la mayoría de sociedades occidentales', señala. No valen ni el cosmopolitismo ni el imperialismo sino 'el nacionalismo dedicado a la acentuación y preservación de aquellas cualidades que han definido a la nación estadounidense desde su fundación'. Lo hispano, señalado como especialmente amenazante por poder incluso cambiar la lengua inglesa por la española, llevan a la división del país. 'El Tío Sam no es mi tío', dice un mexicano: este es el peligro según Samuel P. Huntington.