Los ocho relatos cortos que componen Shifu, harías cualquier cosa por divertirte encierran personajes enigmáticos que trasladan al lector a los rincones más recónditos y sugestivos de la China rural. Bestias, curas milagrosas, jardines olvidados y tímidos amantes se sumergen en un mundo semi-mágico en el que sin embargo subyacen graves problemas sociales.

El viejo Ding, por ejemplo, ha dedicado cuarenta y tres años de su vida a una fábrica municipal y se ha ganado el título honorífico de "shifu" o maestro. A pesar de recibir tal reconocimiento, una semana antes de jubilarse le despiden de manera inesperada. Entonces, obligado por sus asfixiantes carencias económicas, desafía a las rígidas costumbres de su entorno conviertiéndose en empresario. En fiel representación del fenómeno que está dibujando la nueva China, a estas alturas de su vida se incorpora con todo el entusiasmo al mundo del que siempre huyó, el capitalista.