Este trabajo examina la relación entre estética, política, historia del urbanismo y geografía. Parte de la constitución de la sensibilidad moderna al inicio de la Revolución Industrial, la constitución de las ciudades como espacio material determinante de las relaciones sociales, y termina examinando los conflictos políticos y culturales de las sociedades metropolitanas en la época postindustrial. Tiene como objetivos describir la evolución histórica de la relación entre sujeto y contexto urbano; ofrecer un esbozo de filosofía política de la ciudad y, finalmente, mostrar las posibilidades de aplicación a la historia del urbanismo de las herramientas teóricas producidas en las operaciones anteriores. Los argumentos toman como punto de partida la década de 1840, correlativa a la culminación de la Revolución Industrial y la urbanización.