Hablar de Blas de Otero es hablar de uno de los poetas más representativos de toda una generación de españoles que se rebelaron frente al entorno político y social. Un poeta cuya mayor preocupación fue siempre el hombre, el ser humano, y su circunstancia, y siempre bajo el paradigma constante del amor, unas veces espiritual, otras carnal y otras, simplemente humano. Esta "Antología" recoge una amplia selección de la obra del gran poeta, abarcando sus tres etapas más diferenciadas: la "religiosa", en torno a 1935, cuyo exponente más claro es Cántico espiritual; la "existencial", con obras como Ángel fieramente humano (1950), Redoble de conciencia (1951) y Ancia (1958); y una última fase "social", con Pido la paz y la palabra, En castellano y otras obras, que marcan el paso definitivo del "yo" al "nosotros", el encuentro con la solidaridad y la búsqueda de un mundo más humano. Porque, sin duda, gracias a su poesía y a su palabra, Blas de Otero se configura como un hito en la lírica española contemporánea al tiempo que como una bandera inigualable por la justicia social.