La profunda crisis financiera que se inicia en EEUU en 2008 ha afectado de manera profunda al modelo social europeo en sus aspectos más sobresalientes. Dirigido por la Comisión Europea y en total sintonía con ella, el legislador español, mediante ininterrumpidas reformas que han banalizado hasta la extenuación los avances obtenidos, parece apuntar hacia otro modelo que considera más competitivo y globalizado, y en el que se enmarcan el olvido de la concertación, la prioridad de los convenios de empresa frente a los convenios superiores, la posibilidad del inaplicar cualquier clase de convenio - incluso los de empresa-, y ciertos tipos de arbitraje a instancias de una de las partes, en una clara toma de postura a favor de una de ellas. El año 2014 viene considerado como el la salida de la crisis económica para Europa y Esapaña, pero probablemente será también el de la agudización de otra crisis, en las relaciones colectivas y en general en las relaciones laborales, donde el legislador ha actuado como protagonista indiscutible.