Iván, aspirante a escritor y ahora responsable de un paupérrimo gabinete de veterinaria de La Habana, recuerda sus encuentros con un solitario personaje que solía pasear por la playa en compañía de dos galgos. Gracias a las confidencias de ese hombre, Iván puede reconstruir las trayectorias vitales de León Trotski y de su célebre asesino, Ramón Mercader, y de cómo se convirtieron en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores de la historia...

Novela de espionaje, histórica, de caracteres, de intriga, por El hombre que amaba a los perros desfilan Trostsky (Trostsky exiliado en Turquía, Trostsky exilliado en Francia, Trostsky exiliado en Noruega, Trostsky exiliado en México...), Stalin, Diego Rivera, Frida Kahlo, junto a personajes no por menos conocidos menos brillantes: la incombustible espía África de las Heras, el superespía soviético Nahum Eitingon (uno de sus muchos nombres), la casi inverosímil María Caridad del Río Hernández, la madre de Ramón Mercader; la engatusada Silvia Ageloff..., todos ellos reunidos en una novela trenzada con maestria que va y viene entre la Cuba castrista, la España de la guerra civil, el Móscú soviético y la casa de Trotsky en Coyoacán.