La empresa actual, si quiere ser competitiva, debe sumergirse en un cambio constante, transformándose día a día, dejando atrás las viejas estructuras verticales y adoptando formas organizativas horizontales y en red. Los recursos organizativos se han convertido en la base esencial de su ventaja competitiva, pero también de sus procesos innovadores, los cuales son el resultado de una larga trayectoria en la que la estructura organizativa desempeña un papel importante para las estrategias que la empresa desee desarrollar. Ante estos retos, en los diez capítulos de esta obra se exponen los mecanismos para configurar y diseñar la estructura de la empresa de forma que pueda hacer frente a los requerimientos del entorno actual, así como los aspectos más importantes e ineludibles en ese proceso de transformación para conseguir eficacia y eficiencia en sus actividades: innovación, gestión del conocimiento, aprendizaje constante, trabajo en equipo, horizontalidad, redes, etc.