Nuestra sociedad y nuestro mundo rinden culto hoy a la especialización, llevada a su máxima expresión. Pero no siempre ha sido éste el ideal de la humanidad. Recordemos al hombre del Renacimiento en pos del saber universal encarnado en Leonardo da Vinci. Las enciclopedias son por su propia definición (?suma y compendio de conocimientos humanos?) hijas y herederas de ese espíritu de globalización muy anterior, como vemos, al término hoy tan manido. Los autores de la enciclopedia que ahora se presenta han intentado y conseguido en ella un paisaje muy completo del mundo jurídico en el que se desenvuelve el Notariado y, aún más, del marco jurídico de la vida de un ciudadano. Y todo ello de manera ágil, clara, concisa y rigurosa. Por otro lado, fruto de esta mirada amplia sobre el Derecho, el libro se enriquece con la aportación de juristas de países tan cercanos para España como Argentina, Bolivia, Ecuador y Guatemala. De esta forma la Enciclopedia recoge un vocabulario y un sustrato común que nos une y nos acerca y que nos permite trabajar, investigar, invertir y vivir a ambos lados del Atlántico. No en vano, cuando España llegó a América, siempre hubo un escribano que dio fe del encuentro de dos mundos.