Generalmente los padres se inquietan y se muestran impotentes ante las manifestaciones de agresividad de los niños pequeños. En estas ocasiones, acuden a las maestras y maestros de educación infantil buscando ayuda y asesoramiento. Es importante distinguir la energía vital propia del niño y su sana exteriorización, de ciertos comportamientos poco apropiados o perjudiciales; así como dar pautas al niño para ayudarle a establecer formas constructivas de expresar sus emociones. Este libro permite a los docentes profundizar en el tema de la agresividad y supone una guía para educar al niño en la expresión de sentimientos y en la construcción de relaciones positivas con los otros.