Un estudio comparativo de los voluntarios europeos que apoyaron al III Reich. Entre 1936 y 1939, la Unión Soviética intervino activa y decididamente en la Guerra Civil española, en apoyo del Frente Popular. Quienes lucharon contra este, atribuían al comunismo soviético la responsabilidad de la larga duración de aquella guerra. Los grandes arsenales de armas rusas, el envío de las Brigadas Internacionales, y la abultada plantilla de mandos soviéticos que se integraron en el Ejército del Frente Popular, eran interpretados como otras tantas muestras de la «culpabilidad» del régimen de Moscú. Aunque en definitiva el comunismo fuera derrotado en España, para los vencedores de 1939 no bastaba. Y por ello cuando la Wehrmacht atacó la URSS una gigantesca oleada de entusiasmo sacudió España pidiendo el envío de voluntarios para «devolver la visita» y acabar definitivamente con el comunismo. Así nació la División Azul. Pero lo mas llamativo es que siguiendo el ejemplo de los españoles, se pusieron en pie varias legiones de voluntarios anticomunistas en toda Europa. Y a ellas se unirían después las legiones de voluntarios reclutadas en la misma URSS, compuestas por rusos y miembros de las distintas minorías nacionales. Al final, centenares de miles de europeos, siguiendo el ejemplo de la División Azul, se unieron a la Wehrmacht para tratar de acabar con el comunismo.