El sistema educativo valora más unas inteligencias más que otras, sigue utilizando una metodología tradicional e ignora el desarrollo de la inteligencia emocional. La importancia de las emociones está siendo descrita por cada vez más autores por su relación con la salud, el bienestar e incluso en los aprendizajes conceptuales. En esta publicación, numerosos autores reclaman que el sistema educativo incorpore la educación emocional al currículo escolar a través de experiencias e investigaciones.