Original, sugerente y muy bien documentada obra de ficción que tiene como eje argumental la Guerra de los Balcanes y en la que su autora va entreverando, junto a los sentimientos de dolor y melancolía, elementos de suspense y un sutil erotismo que mantendrán al lector fascinado y conmovido del principio al fin de la novela. ¿Qué hacía aquella hermética mujer en un pueblo prepirenaico? Cruzar la frontera y afrontar el miedo a lo desconocido nunca será comparable al horror de los recuerdos de una guerra. Dos mujeres en busca de alternativas: Mercedes, condenada a la rutina y al tedio emocional de una larga unión, y Hasija, una exiliada bosnia a quien un pesado fardo de dolor y nostalgia le impide ser libre. Hasija comparte con Mercedes secretos, aromas y sabores de otro tiempo. El terror grabado en sus ojos, los agravios del pasado en su rostro y las preguntas recurrentes que atormentan sus pensamientos hallarán respuesta en la singular y cómplice relación entre ambas mujeres. Erika Bornay es una autora muy conocida por sus estudios sobre la mujer artista, sobre todo por el ensayo Las hijas de Lilith, del que han aparecido seis ediciones. Posteriormente, ha escrito La cabellera femenina. Un diálogo entre poesía y pintura, Las mujeres de la Biblia en la pintura, Aproximación a Ramón Casas a través de la figura femenina y Arte se escribe con M de mujer, una interesante selección de textos en torno a la mujer y el arte publicado en 2010 por Sd·edicions. Los diarios de Fiona Courtauld y Las historias secretas que Hopper pintó son las dos primeras novelas de Bornay.