La mirada , la escucha no son solo percepciones sensibles como el ver y el oír, sino producto de una posición del sujeto cognoscente, son modos cualitativos de acercarse al conocimiento. Mirar es el otro nombre de la escucha. Ver lo invisible a través de lo visible, captar lo intangible , lo no cuantificable, enfatizar las fuerzas formativas que se metamorfosean dejando de lado lo ya formado. La metodología de la escucha se abre, pues al mundo de la significación oculta, de la multiplicidad de sentidos que anidan en el discurso manifiesto mundano, aparentemente cerrado en sí mismo , en lo ya sabido. El campo de la escucha ( y la mirada) no es un área científica en el sentido positivista, sino una práctica artística en la que su discurso es más poiesis (creación) que episteme (ciencia). Es la observación sutil, la mirada cualitativa y el permitir el fenómeno que se exprese y se organice mediante la espera y la escucha