Acopia este libro la destilación de muchos años de vivencias de paisajes todavía vivos, de militancia en defensa de los mismos y de prácticas convencionales de la cultura rural y el naturalismo. Suma, pues, de tres minoritarias formas de estar y defender este mundo. Joaquín Araújo ha elegido una variante del aforismo, al que ha bautizado como naturismo por la estrecha relación que estas frases tienen con la Natura, como a él le gusta escribir. Han cabido también en estas páginas muchas aproximaciones poéticas a lo palpitante y espontáneo. En realidad se trata de poemas de un solo verso. Sobre todo los que tienen que ver con algunos insoslayables intangibles como la lontananza, la lentitud, la fugacidad, temas que el autor considera inseparables del pensamiento ecológico. Con la lectura de estos 400 encuentros entre la palabra y lo que no las usa, la vivacidad, nos adentraremos en una de las visiones más completas, auténticas y emocionales de la inabarcable naturaleza.