Érase una vez una webserie en la que los animales (gatos, vacas, toros, pollos…) tomaban la palabra para dirigirse a los humanos. Y lo hacían para decirles, con ironía, humor negro y buenas dosis de mala leche, que no son simples cosas; que están muy lejos de ser objetos de adorno, mercancías, productos industriales…; que sienten, sufren, disfrutan, se emocionan, lloran y ríen como cualquiera de nosotros; que no les demos la espalda y que, por favor, les escuchemos. El presente libro no sólo cuenta de la mano de Niko, su creador, cómo surgieron y se gestaron sus distintos capítulos, quiénes le han ayudado a poner en pie este proyecto, sino que, a través de colaboraciones expresamente escritas para la ocasión (de Pacma a Ecologistas en Acción), quiere que el lector en contacto con una realidad a la que, hasta hace poco, apenas se prestaba atención: la cuestión animal. Y aunque se recurre al humor, en absoluto es un libro frívolo, porque el tema que aborda, el maltrato sistemático al que son sometidos los animales en nuestro mundo, y del que muchas veces no somos conscientes, no lo es. Un libro para sonreír, para emocionarse, pero, sobre todo, para reflexionar, para repensar nuestros hábitos, para luchar por una causa que es bastante más seria de lo que muchos opinan.

Una vaca, un gato, un león, un pollo… Animales que salen de su habitual (y forzoso) silencio y toman la palabra para hablarte, para quejarse, para removerte. ¿Alguna vez te has parado a escuchar lo que tienen que decirte? Pues ya es hora de que lo hagas. A través de las páginas de este libro, Niko, el creador de Cálico Electrónico, te guía por los entresijos de su nueva webserie, explicándote el proceso de creación de sus capítulos, mostrándote bocetos y diseños, presentándote a sus famosos colaboradores (Korah, Escardi, David Sainz, Keunam…) y, sobre todo, ofreciéndote información sobre los distintos temas tratados, de los zoos a la industria alimentaria, de la adopción de mascotas a la tauromaquia. Un libro que, a través del humor y de la emoción, quiere que reflexiones y te plantees en serio cuál es la relación que quieres/debes tener con los animales. Antes de responder, tómate tu tiempo, piénsalo bien, desecha cualquier atisbo de sentimentalismo y, básicamente, sé sincero. Te aseguramos que merece la pena.