Todos nos sentimos abrumados por la complejidad de las cosas que nos rodean. Casi nadie emplea más de la décima parte de las prestaciones de su vádeo. Y en nuestras legislaciones, constantemente se introducen rectificaciones y enmiendas que muchas veces no tienen más razón de ser que su propio estatuto jurádico. No obstante, aunque todos ansiamos una mayor simplicidad, resulta extraordinariamente difácil conseguir que nuestras vidas sean más sencillas. En este libro, Edward De Bono, con su caracterástica claridad, demuestra que es posible hacerlo. Muchas de las complicaciones que sufrimos en nuestra vida cotidiana desapareceráan al preguntarnos si la razón original de algo todaváa resulta pertinente. Por ejemplo, ¿es necesario conservar el corte en la parte posterior de las chaquetas masculinas, una costumbre que proviene de la época en que se viajaba a caballo? Del mismo modo, seráa conveniente tratar de conseguir nuevos marcos que nos ayuden a darnos cuenta de que muchas veces buscamos soluciones a algo que en realidad no es un problema. Por ejemplo, ¿por qué ciertos cientáficos espaciales gastaron una fortuna tratando de inventar un bolágrafo que escribiera contra la fuerza de la gravedad cuando en esas situaciones se puede utilizar lápices? Se trata de nuevas opciones que nos ayudarán a rechazar las ideas recibidas y a escapar de la tiranáa de ciertos «expertos». Porque la simplicidad sólo es peligrosa cuando aún no sabemos muy bien de qué estamos hablando. Cuando todo está claro, resulta ser una herramienta inmensamente poderosa.