Maksim Gorki, el más importante escritor revolucionario ruso, evoca en Días de infancia la vida de los proletarios en el antiguo imperio zarista. No es este libro maravilloso una autobiografía vulgar, sino el más profundo y magistral análisis de múltiples existencias que se cruzan y se unen en un común afán de superación.

Gorki -aprendiz de zapatero, lavador de platos, panadero, corista ambulante, vendedor callejero, escribiente de abogado, vagabundo, guardagujas de un ferrocarril, novelista, revolucionario y el primer escritor soviético- abre a la literatura mundial una perspectiva de proyecciones infinitas al hacer actuar al obrero y el campesino dentro de la complejidad social de un orden en transformación.

Días de infancia pertenece a la categoría de libros cuyo mérito se acrecienta con el tiempo.