Un libro une las vidas de muchas mujeres y las transforma para siempre. La historia empieza con la mujer que lo escribe: una escritora del siglo XIX… ¿Jane Austen, una de las hermanas Bronte, Mary Louise Alcott? No lo sabemos… A partir de ahí, el primer volumen impreso de ese texto pasará a diferentes mujeres por distintas razones: una lo heredará, a otra le enseñan a leer con él, una lo roba y lo vende a una anticuaria, una clienta lo compra y lo lleva a restaurar, etc… Hasta llegar al presente. Todas las mujeres por las que pasa lo leen y a todas las cambia de alguna manera. Hasta que nosotros mismos descubrimos que formamos parte de esa cadena de lectoras, estamos unidos a esos personajes por la misma fascinación por las buenas historias. Una metáfora del amor por los libros y de la magia de la literatura contada a través de la vida de unos personajes femeninos fuertes y carismáticos.