Emilio, un profesor de secundaria de Burgos, decide investigar la vida de Gonzalo García de Villadiego, el clérigo que escribió en el siglo xv el primer tratado de derecho diplomático que existe en el mundo. Les une que ambos tienen sus raíces en Villadiego, aunque el clérigo es un perfecto desconocido para sus paisanos, pero no para el padre del profesor, quien le alienta a investigar sobre la vida y obra del personaje. Durante un año busca en los archivos de Salamanca, Roma y Florencia documentos históricos que le ayuden a conocer al clérigo villadiegense, a la vez que intenta seguir con su vida y los avatares diarios: conflictos con su pareja, cuidado de una hija con necesidad especiales, desavenencias con la compañera que le ayuda en la investigación, problemas en el instituto con alumnos y padres... Esto, junto con el deterioro inevitable de la salud de su padre y los recuerdos tormentosos del pasado, le hacen moverse constantemente en un equilibrio precario.