En este álbum único, en formato acordeón de ¡4 metros de largo!, el protagonista invita al lector a recorrer de su mano el camino que conduce a su hogar, una casa en el bosque. Por una de las caras del libro gigante, da comienzo el viaje: atravesamos el pueblo, cruzamos el puente, paseamos por la orilla del río Este entusiasta anfitrión nos explica, paso a paso, cómo llegar a su casa. Una vez allí, en la otra cara, dejamos los zapatos en la entrada y accedemos a las diferentes habitaciones, en las que hay infinidad de detalles por descubrir. El exterior y el interior de la casa se despliegan en este álbum de gran formato con espléndidas ilustraciones, que conecta a los primeros lectores con un relato sencillo, que invita a ponerse de pie y leer jugando.? Un mural sorprendente y delicado, con una sobrecubierta en la que se reproducen los objetos que los pequeños lectores deben encontrar en las páginas del libro. ? Una invitación a pasear, observar la naturaleza, descubrir personajes cercanos y estimular la expresión oral de los más pequeños. ? Un álbum original, para jugar con él a modo de cabaña, que ofrece un vocabulario lleno de posibilidades para interactuar y conocer su entorno familiar. ? Un libro inspirado en la metodología Montessori, en cuyas páginas de cartón, hermosas ilustraciones de carácter realista permiten el reconocimiento de situaciones y objetos de la vida cotidiana. El movimiento del protagonista a lo largo de las páginas invita al lector a realizar, asimismo, una actividad motriz.Laëtitia Bourget nació en La Rochelle en 1976. Estudió Artes Plásticas en la Universidad de Burdeos, desarrollando su trabajo en diferentes áreas: video, fotografía y escultura. Sus primeros álbumes infantiles nacen de su encuentro con Emmanuelle Houdart (autor de Y vivieron felices...) y Alice Gravier. Vive en el Valle del río Indre, en una casa que construyó en familia, rodeada de árboles y animales, y que ha servido de inspiración para crear este libro.Alice Gravier nació en Nantes en 1976. Estudió Artes Plásticas en Rennes. Empezó ilustrando principalmente libros documentales sobre música y naturaleza; más tarde se mudó a París, donde vive y trabaja actualmente. Su primer álbum Dans le creux de ma main (2010) lo hizo en colaboración con Laëtitia Bourget, vecina de atelier, con quien sigue colaborando. Destaca por su línea fina y precisa, y a nivel gráfico le interesan los detalles, las cosas simples que forman parte de lo cotidiano, ya sea en la representación de personas o paisajes.