Dos grandes líneas se perfilan en la concepción y la práctica de la solidaridad en la actualidad: la que atiende a las exigencias de la comunidad y aquella que se dirige a las urgencias del necesitado. Dos líneas no necesariamente contrapuestas.

Esta obra, revisa el uso y significado del término desde que comenzó a extenderse a mediados del s. XIX para pensar y explicar el concepto de solidaridad en nuestros días, en los que usa para cosas muy diferentes, con el fin de recobrar su significado propio y comprender qué perspectivas abre, qué propuestas sugiere y qué comportamientos exige

La palabra solidaridad se ha convertido en un término de uso muy frecuente. Tal como se decía ya en 1902 "todo el mundo la usa, y, a fuerza de emplearla, se olvida fácilmente preguntarse qué significa. De hecho, si se mira, se percibe sin dificultad que se aplica a cosas muy diferentes". A partir de esta situación se hace necesario pensar y explicar el concepto de solidaridad a fin de recobrar su significado propio y comprender qué perspectivas abre, qué propuestas sugiere y qué comportamientos exige. Hay ciertamente una voluntad de hacer memoria y también de aplicación a la actualidad. Hacer memoria para recordar los esfuerzos por implantarla en el lenguaje y en la realidad política y social. Es una historia selectiva, que toma diferentes propuestas significativas, que van desde los inicios a mediados del siglo XIX hasta la actualidad. Pero también aplicación a la actualidad mostrando diferentes campos de ejercicio de solidaridad, que a la vez la definen en la actualidad y muestran sus diversos rostros desde el compromiso con el conciudadano, hasta con el desconocido pero de rostro humano, aunque desfigurado por la necesidad. De hecho dos grandes líneas se perfilan en la concepción y la práctica de la solidaridad: la que atiende a las exigencias de la comunidad y aquella que se dirige a las urgencias del necesitado. Dos líneas no necesariamente contrapuestas.