"La sombra" es la primera novela corta de Benito Pérez Galdós. Escrita tempranamente entre 1866 y 1867, se encuentra aún entre una cierta inspiración romántica y un estro realista que prefiguraba los sólidos cimientos del futuro mundo narrativo de su autor, interesado siempre en la dialéctica entre lo real y la imaginación. Desde esta perspectiva, Galdós fluctúa del realismo costumbrista a lo fantástico, construyendo la trama mediante una deslumbrante e ingeniosa técnica de contrastes que no vacila en explorar los más arriesgados recursos narrativos para sorprender a sus lectores, y que adelanta el genio de un escritor moderno, perfectamente parangonable a otras figuras literarias de la talla de James, Turguéniev o Flaubert.