Los días felices se adentra en las calles de Madrid, Nueva York, Ben Arous, o Nueva Delhi para penetrar en el alma de Mohamed, la magia de Sinagua o los miedos de Luz. Todos ellos tienen algo en común: ansían o desean felicidad. Pero el olvido, las dudas o las expectativas constituyen su mayor obstáculo. Porque la felicidad es un “Bumerán” que va y viene, que se oculta, nos sonríe o desaparece. Nos desafía “Una mañana” para que desterremos a nuestros “Fantasmas” y podamos por fin vivirla, disfrutarla. Si en Últimos segundos Ángel Fernández Fermoselle ahondaba en la muerte y en Los amores urgentes indagaba en el amor más profundo, ahora se sumerge en el pasado, presente y futuro de anhelos y sueños no conquistados. Mientras sus personajes los buscan, la vida pasa, y con ella la nostalgia de una felicidad imaginada y la sublimación de los días felices. Una prosa concisa y transformadora en doce historias inundadas de imágenes vívidas y sensaciones oníricas.