Desde sus comienzos la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) generó instrumentos con los cuales llegar a los ambientes obreros: el periódico "¡TÚ!"; el "Boletín Social", "Noticias Obreras", Ediciones HOAC, la Editorial ZYX, el Almanaque, el Cancionero, las Hojas Informativas sobre conflictos obreros, Comunicados de denuncia, etc. Con ellos la HOAC intentó llevar la Buena Nueva del Evangelio al mundo obrero, elevar la dignidad de los trabajadores, promover el desarrollo de la cultura y de la conciencia obrera para que fueran ellos mismos los protagonistas de sus vidas, de sus luchas, de su promoción y liberación. Se quería facilitar que los obreros conocieran a Jesucristo y que la Iglesia se injertase en el corazón de ese mismo mundo obrero. A través de ellos desarrollaron ua labor que asombra a quienes hoy los analizan. Fueron difusores de la palabra de Cristo, referencias y faros de esperanza para la clase obrera española en uno de los momentos más sombríos de su historia, promotores de cultura obrera, armas de combate contra la explotación de los trabajadores y nexo de unión entre los trabajadores cristianos y no cristianos. Todo ello en circunstancias muy adversas.

Una lucha ideológica que hoy es más necesaria que nunca para seguir desvelando la realidad de la pobreza, la explotación, la exclusión y la marginación de amplios secotores de la sociedad y el incumplimiento de los derecos humanos más fundamentales. Todos necesitamos como el pan una inyección de humanismo, una transfusión de sangre en la cual nos va la vida o la muerte. Mi deseo que las nuevas generaciones recuperen e impulsen en las circunstancias de hoy de forma creativa esta tarea ideológica tan necesaria para cambiar el mundo.