Los artículos que componen "Tener un Centro" están organizados en cuatro secciones que tratan, la primera, de la antropología en todos los niveles, la segunda, de ontología y cosmología tradicionales, la tercera explora diferentes perspectivas espirituales y la última se ocupa de temas varios, como el arte de traducir, el arte vestimentaria o una cuestión de astronomía. Como ocurre siempre con Schuon, la diversidad de temas tratados no impide que el autor presente una doctrina perfectamente coherente y orgánica, a saber, la "Sophia Perennis", la sabiduría intemporal, una y universal que subyace en todas las tradiciones espirituales del mundo. Cabe destacar en este libro el primer capítulo, "Tener un Centro", que da título al conjunto. En este texto, Schuon afirma que el hombre «normal» es el que posee un «centro» en su interior, no el que lo tiene fuera de sí mismo ni el que carece de él. A la luz de este criterio tradicional, el autor pasa revista a la obra de un gran número de artistas y filósofos de los tiempos modernos, para concluir que la mejor manera de tener genio es tenerlo por la sabiduría y la virtud, o sea por la santidad. Otros capítulos de contenido más metafísico y filosófico, y otros sobre la oración y otras facetas de la vida espiritual completan este libro que, como todos los de su autor, arroja la luz de la sabiduría perenne sobre todas las dimensiones de la realidad y del ser humano.