La conjunción de numerosas exigencias en distintos planos de la realidad escolar (didáctico, relación con las familias, atención a los alumnos…) puede producir un desequilibrio entre las demandas, las expectativas personales y profesionales y los recursos pedagógicos, psicológicos y sociales de los que dispone el profesor, provocando situaciones de estrés. Por estos motivos podemos afirmar que el docente tiene una profesión de riesgo.

 Además, los cambios tecnológicos, sociales, económicos, culturales y científicos producidos en los últimos años han propiciado condiciones laborales precarias (sustituciones temporales, desplazamientos, etc.) que han contribuido a agravar la situación en algunos casos. Estas circunstancias y otras tales como los problemas con la Administración educativa, el uso y manejo de las TIC, la atención educativa a la multiculturalidad y el incremento de la conflictividad en la convivencia escolar –entre otros factores– afectan a la salud física y emocional del profesorado.

 Este libro ofrece a los profesionales de la enseñanza la información y los recursos necesarios para identificar y hacer frente al estrés. Una obra práctica y breve con numerosas estrategias que ayudarán al profesor a afrontar con éxito su día a día.