Frank, un híbrido en sentido intelectual, e inclasificable en sentido ideológico, se autodefinió como comunista. Pero jamás fue un comunista dogmático sino un marxista idealista como fueron muchos judíos de su generación.

Su interpretación del judaísmo no tiene ninguna relación con La cuestión judía de Marx ni con el materialismo económico. Es la obra de un judío que evoluciona hacia una forma de nacionalismo muy atípica y propia del autor. Frank, gran amigo de Victoria Ocampo, viajó dictando conferencias por todo el mundo.

El judío de nuestro tiempo es un libro de madurez donde expone lo que siente y piensa sobre el judaísmo.