El asistente o ladero de una personalidad relevante del mundo del hampa nos cuenta en primera persona el funcionamiento y entresijos de su actividad, en la que El Rubio, apodo del dictador Stroessner, planea durante toda la historia como metáfora de la realidad sociopolítica actual del Paraguay. El relator de esta historia nos lleva por las noches de fiesta asuncena y por sus bajos fondos, y nos detalla la naturaleza de sus responsabilidades poniendo de manifiesto las connivencias espurias entre el poder económico y el político, y las de ambos con el mundo de la delincuencia, que en el fondo forman una inquietante unidad. Escrita en el lenguaje popular paraguayo, El Rubio es una crítica demoledora, cáustica, mordaz y también divertida a la clase dirigente del Paraguay.