Marcillo es un pueblo perdido y olvidado a punto de desaparecer. Tan sólo queda un habitante con vida, un hombre que ha visto cómo su entorno se desintegraba lentamente. Todos estás muertos o han abandonado el pueblo; todos menos él. Personajes emblemáticos que parecen querer cumplir con sus deudas pendientes, con los deseos que no pudieron satisfacer en vida y las esperanzas que no llegaron a realizar. Ahora hablan entre ellos, discuten, se explican y le exlican a Rufino, el único personaje 'vivo' de la historia, qué fue lo que convirtió a Marcillo en un pueblo plagado de fantasmas.