Cuando las preocupaciones sobre el destino del alma tras la muerte comenzaron a manifestarse por primera vez en la religión griega, la figura de la diosa Perséfone, Soberana del Inframundo, se reveló como destinataria de súplicas y como interlocutora en el acceso al Más Allá. Perséfone es una figura de enorme relevancia en el conjunto de creencias escatológicas por su papel como mediadora entre mundos y, muy especialmente, como garante de una vida feliz tras la muerte. Sin embargo, esta relevancia se ha visto oscurecida por el éxito del mito del rapto de Core-Perséfone por parte de Hades. La intención de este estudio es atender, con una perspectiva histórica, a los testimonios literarios y epigráficos que la señalan como divinidad central en el estudio de las creencias religiosas mistéricas.