¿Cómo debe un niño aprender a jugar a un deporte colectivo en el que debe reprimir su instintivo e innato sentimiento individualista? ¿Deben de ser enseñados, con sus reservas y modificaciones, mediante los sistemas de entrenamiento más avanzados que se consolidan la filosofía mimética predominante entre nuestra infancia actual, o bien es más eficaz tratar de hacerles entender y disfrutar del deporte mediante el juego? ¿Cuál es la metodología más idónea para cada deporte? ¿Cuáles son los logros que se consiguen con estos métodos? Esta nueva obra contesta a estas dudas y se centra en los cuatro deportes de equipo más conocidos: balonmano, baloncesto, fútbol y voleibol. Sin perder de vista en ningún momento el rigor científico que guía un estudio con la justa pretensión de convertirse en un referente para los especialistas, los autores no olvidan que están trabajando con niños y, por tanto, no sólo se trata de enseñar unas reglas y unas formas de juego, sino que también es necesario explicarles su comprensión que la colectividad produce beneficios grupales y personales.