Según Frank, el judaísmo constituye uno de los motores de la historia de Occidente y una cultura rica en ideales, fuerte, y que no debe desaparecer.

Esta obra trata sobre los desafíos del antijudaísmo moderno, cómo el pueblo judío ha logrado sobrevivir a las más grandes persecuciones y la «idea de Israel» como un concepto nacional.

El autor estudia la situación del judaísmo moderno y qué elementos han reforzado el mantenimiento de la nacionalidad judía.

Un estudio riguroso desde la perspectiva siempre original de Waldo Frank.