La república de la libertad  no busca, como la platónica, argumentos para convencer. Trata de iluminar sendas hacia una nueva filosofía. Después de la verdad y conocimiento como temas que han atraído la atención de los pensadores, trata de explorar otros caminos, como el de la semejanza, que sirvan para comprender problemas de arte, y ética. Los motivos que justifican la aparición de tantos sistemas filosóficos tradicionales están sobrepasados, y convierten a la filosofía en anticuada. Hemos de volver, a temas como el la tragedia, ya insinuado, para alcanzar una radicalidad humana oscurecida por prejuicios o falta de libertad al pensar. Se aborda el salto a una filosofía distinta, y siendo claro aun en los temas en los que siempre había dominado la oscuridad. Emprender una nueva aventura filosófica a plena luz y con la capacidad creadora de todos bien despierta. La audacia de este libro invita a la de sus lectores.