Fernando Llorens, joven cercano a la treintena, lleva varios años viviendo en Marruecos llevando un vida de abandono afición al hachís cuando recibe noticia del fallecimiento en accidente de sus padres. Como hijo único es el heredero de una fabrica de calzado en Alicante que su padre orjo con éxito a lo largo de todo su vida. El carácter abúlico y despreocupado de Fernando hace que todos piensen que se va a desahacer de la mejor y mas rapida forma posible de una empresa que nunda le ha interesado y que además, y como consecuencia de la crisis economica general, no atraviesa un buen momento. Pero Fernando va a sorprender a todos apostando no solo por mantener la actividad de la empresa sino por impulsarla a reconducirla hacia nuevas lineas de producción al tiempo que se enfrenta y corrige las malas practicas empresariales dando de alta a los trabajadores ilegales, invirtiendo en nueva maquinaria y manteniendo el nivel de empleo. A partir de ahí la novela avanza contando las dificultades de todo tipo: economicas, sociales, personales, que ese intento va a generar tanto en los personajes principales como en el entorno humano que rodea a la fábrica.