En este libro que tienes en las manos, lector, se recogen las matrices más importantes del pensamiento y que han sido decisivas en nuestra historia, las dos grandes tradiciones: la contra reformista y la liberal cívica. Ellas son todavía, hoy, las protagonistas de nuestro presente. Eso sí, pasándolas por diversos tamices y maquilladas adecuadamente para poder estar al día y pasar por algo novedoso. Lo nuevo es como el iceberg, tres cuartas partes están hundidas en el pasado. En nuestra historia donde se conforma la nación española y donde son excesivos los exilios por las confrontaciones civiles.

En definitiva, un libro para comprender mejor a España y a nosotros mismos. Somos nuestra historia, no una lectura o un relato determinado posicionado a priori políticamente. No. Somos, afortunadamente, mucho más. Nuestro ser español es un compendio poliédrico de todas esas tradiciones e influencias. Una buena dosis de la tolerancia que nos ha faltado a lo largo de siglos, y en la que seguimos siendo deficitarios es necesaria para ese tránsito a todos los niveles, desde el individual al político, el tránsito del yo al nosotros al que deberíamos aspirar si de verdad nos importa España. Eso sí, con sus singularidades y peculiaridades, pero con el nexo de una historia común. "Nación, exilio, memoria" como señas de identidad. No inventemos tradiciones, tenemos las nuestras que se hunden en nuestros pensadores y en nuestro derecho histórico.