La autora, ahora consagrada y que ingres¾ recientemente en la Real Academia Espa±ola, debut¾ con estos dos tÝtulos, prologados por Daniel Fernßndez, en los que brillaba ya su personalÝsimo talento. El bandido doblemente armado, novela galardonada con el Premio SÚsamo en 1979, narra la historia de una familia singular, los Lennox: ricos, guapos y extravagantes. El narrador recuerda el paso de cada uno de ellos por su vida en un tono que es a la vez un homenaje y una forma de sentirse superior. Aprendiz de escritor, egoÝsta, inmaduro, orgulloso y ambicioso, el narrador es el verdadero protagonista. Cerramos el libro y sabemos muy poco de los Lennox, pero queda la atm¾sfera que derramaban a su alrededor, lo que los diferenciaba de los demßs. La viuda, que se vuelve a casar con un extranjero mucho mßs joven que ella; el vaquero, extra±amente duro y poÚtico al tiempo; James, cuya carrera polÝtica se trunca a causa de sus veleidades amorosas; Eileen, incapaz de comprender a los demßs y finalmente desdichada; Linda, a la b·squeda de la conquista imposible. Y, sobre todo, Terry Lennox, el gran enigma. Los relatos de Una enfermedad moral giran en torno a la posibilidad de la aventura entendida como experiencia interior. Nada tan intenso como ese trance en el que, como en una epifanÝa, nos comprendemos a nosotros mismos. En ocasiones, la historia terminarß cuando alguien alcanza la belleza de ese hallazgo, pero en otras serß justamente el hallazgo lo que desencadene la narraci¾n. Los personajes de estos relatos padecen todos una enfermedad moral, viven cierta extra±a detenci¾n del tiempo, y en ese doloroso instante se vuelven a sus semejantes para preguntarles: +es o no correcto que yo sea como soy?