En esta novela de Edmundo Paz Soldán el fin del mundo es un hecho. Los personajes viven sabiendo que los días de la Tierra están contados, apenas distinguen las diferencias entre los cuerpos de carne y hueso y los que son producto de los hologramas. Pero siguen, extrañamente, teniendo esperanza en algo que está más allá de la vida. Novela futurista y a la vez contemporánea, ciencia ficción compuesta en nuestro mundo sin límites ?donde todas las facetas de la vida están mediadas por la tecnología?, lo estremecedor y lo fecundo, lo atractivo y lo temible de este texto es su imaginería y su proximidad con nuestro tiempo. Área protegida es una zona de interés de los privilegiados invadida por quienes todavía creen, no ya en una vida para las generaciones futuras, sino en un final alejado del caos. ¿Cómo serán los últimos días de la Tierra? ¿En qué o en quién vamos a creer cuando sea evidente que ya no hay solución? ¿Si nuestro lenguaje, nuestras ideas y nuestra historia permanecen en las máquinas y ellas sí aguantan los efectos del cambio climático, podríamos decir que sobrevivirá alguna parte de lo humano?En Área protegida el tiempo de la negación se ha terminado: los personajes se enferman por el agua contaminada, escasean los animales sin enfermedades y todas las especies corren riesgo por los efectos del cambio climático o por la invasión de la inteligencia artificial. El fin del mundo es la realidad. Por eso La Comunidad, un grupo compuesto por jóvenes ambientalistas, adultos con propuestas espirituales alternativas, niños y mascotas, se ha establecido en un parque natural de la amazonia. El gobierno, sin embargo, que antes ha usado ese territorio para el turismo ambiental promocionando el avistamiento de animales que en realidad son hologramas y favoreciendo el extractivismo minero, quiere desalojarlos. Entre la búsqueda de soluciones desesperadas que cada miembro de La Comunidad tiene, la polarización política de la ciudad y la inminencia de la debacle de la Tierra, Área protegida crea un mundo donde la vida se desborda hacia el conflicto político y hacia la desesperación, pero también hacia la esperanza y hacia la vida después de la vida.La Comunidad, un grupo de personas que cree en la vida extraterrestre y en la solución de la crisis climática a través de la espiritualidad (meditando, interpretando los sucesos por medio de los astros, ayunando o volviéndose veganos) se enfrenta al gobierno y a las empresas poderosas de la amazonia. Lo que está en juego es el Área Protegida: una zona que antes servía para beneficiar a los más ricos y ahora es el hogar de quienes creen que el fin del mundo se aproxima. En esta novela de ciencia ficción, tecnología, ovnis y medio ambiente, Edmundo Paz Soldán crea un panorama de conflicto político en el que se asoman los problemas contemporáneos más graves, pero sobre todo las formas ?no menos sorprendentes? que tenemos de enfrentarlos."Ovnis en el Amazonas, hologramas, clones, capitaloceno, corrupción, posverdad, mitología: Edmundo Paz Soldán toma los escombros de nuestra civilización fallida y construye con ellos una novela impresionante, lejos de la utopía ingenua y de la distopía pesimista. Aquí la vida pulsa de las maneras más inesperadas." Fernanda Trías?La siempre alucinante y precisa prosa de Paz Soldán llega a su perfección en Área protegida. No se pierdan este libro. Alegoría de lo que somos. De lo que seremos.? Agustín Fernández Mallo"Con la inteligencia, brillantez y sutileza que caracterizan su literatura, Edmundo Paz Soldán nos confronta aquí con un mundo en el umbral de su desaparición. La crisis del sistema capitalista, el agotamiento del planeta, la emergencia climática e incluso la amenaza de la extinción llevan a los personajes de esta novela no solo a buscar refugio en un espacio protegido, sino sobre todo a generar nuevos relatos, mitos, figuras protectoras y creencias para aguardar el final de casi todo. Paz Soldán maneja como nadie el cruce entre creencia, política y tecnología. Y aquí lo hace con una novela clarividente y alucinatoria sobre la inminencia de la catástrofe que no cesa de llegar y sobre los modos a veces erráticos que, como sociedad, tenemos de afrontarla. El cruce perfecto entre la paranoia de Don DeLillo y William Gibson y el universo postapocalíptico de The Leftovers o The Last of Us. Una cartografía lúcida y precisa de los miedos, peligros, pero también esperanzas y supersticiones de este presente hostil en que nos ha tocado vivir.? Miguel Ángel Hernández"Rilma cree que las imágenes que ha visto del tití en la ciudad son las de un espectro. El tití dorado existe en los zoológicos y en el Área Protegida, pero en realidad ya está extinto. Eso no se podrá revertir: su muerte es inminente aunque no haya llegado todavía. Entiende por qué el animal representa a La Cruz a pesar de que no haya sido escogido por ello: la ciudad también se encuentra en la misma zona muerta de lo que inevitablemente se extinguirá aunque esa desaparición todavía no haya ocurrido del todo"."También vienen naturalistas. La escasez de habitantes y su pasado como hábitat de los clones de gato pantera la vuelve proclive a ser usada como lugar de experimentos. Dicen que la selva está siendo repoblada con clones de animales de última generación. El Profe no sabe qué pensar. Escogió venir porque ser el refugio del gato pantera clonado la conectaba de manera extraña al Área. A veces cree que no ha hecho bien: hasta las iguanas que pilla en su camino son clonadas ?esa que vio el otro día, su piel con los colores de la bandera de un conocido equipo de fútbol, era una quimera?. Pero nadie pierde la esperanza. Un naturalista le dijo que en la isla se había avistado a un pájaro que se creía extinto hace un siglo"."?Es curioso, creemos conocer el planeta y sin embargo ocurren las sorpresas. Ojalá que así como se están extinguiendo tantos animales y pájaros también reaparezcan algunos. Ojalá, piensa el Profe. Siempre intuyó que lo más importante era que la vida prosiguiera su camino como fuera y que había que preparar al planeta de la mejor manera posible para cuando llegaran los verdaderos dueños y no estuvieran los humanos. Puede que, sin ellos, la vida continúe ayudada por máquinas capaces de valerse por sí mismas, y que al planeta le vaya mejor ?tanto genio e imperfección entremezclados en ellos. Pero, ¿por qué dice ?ayudada por máquinas?? La vida también está en esas máquinas y evoluciona con ellas".