Juan es madrileño, tiene siete años y una imaginación desbordante. Por las noches sufre los ataques de un intruso sin rostro que domina sus pesadillas sin que Luisa, su madre, pueda evitarlo. Mia, una niña londinense de doce, les lee a sus amigos de clase el misterioso cuento de Carahueca, un monstruo que quiere a toda costa algo particularmente especial de los niños. Desde ese mismo día, las vidas de Mia y de sus padres, Sue y John Farrow, se ven bruscamente alteradas. Separadas por miles de kilómetros pero íntimamente unidas por el miedo, las existencias de ambas familias darán un vuelco: los intrusos ya están en sus casas y no piensan marcharse sin aquello que quieren arrebatar desesperadamente a sus hijos.